Ayer por la tarde, después del cole fui a recoger a mi hermana V a la guardería, no es que sea tan pequeña aunque a mí me lo parezca, es que es "seño" de una guarde muy genial que tuve la suerte de visitar. Llegué y en la puerta me presentó a su jefe y a su niña, que es una rubia pepona muy guapa. Él juró y perjuró que me conocía de algo, pero la verdad es que no sé, no me suena ná. Allí estuve jugando con algunos niños riquísimos que son todos a esa edad e intentando dialogar en su peculiar idioma que no me enteraba mucho la verdad sea dicha. Me encanta la mirada de fascinación que ponen cuando les hablas, ojalá tuvieramos todos esas caras de pánfilos cuando nos dirijimos los unos a los otros, ¿os imaginais al Sr.White con esa cara? Seguro que molaba más que la que tiene ahora.
Conocía a una de las niñas de otra vez, tiene 2 añitos y es muy mandona aunque mola mucho como lo hace, habla poco, pero ya se las ingenió para preguntarme por mis joyas de plástico y decirme que su mamá tambien joyas...jajajajaja. Otra de ellas,una bebé recién llegada de sólo 4 meses lloraba sin parar del enfado que tenía, le dí un globo rojo y le encantó la experiencia, menos mal que no le explotó una de las veces que intentaba morderlo con la boca.
Más tarde nos fuimos a Primark a descambiar unas botas que le regalé a V por su cumple, entramos con los ojos cerrados para no ser abducidas por las gangas que se encuentran ya que estamos a final de més. Estabamos merendando unos vasos de leche fría y unos muffin en Starbucks cuando me contó que Madonna, su perrita dálmata de 2 meses, había saltado a la mesa y se había comido rebañando y todo un plato de puré de patatas que dejó olvidado por la noche porque no le gustaba. Qué desastre, estaban los cubiertos y el plato tirados por toda la habitación, pero es lo que tiene dejar solito a un bebé como Madonna que sólo quiere jugar.
El viernes pasado por la tarde estuve en un outlet de mi barrio y triunfé con unas prendas que siguen estando de moda pero no tan machacadas como el año pasado. Compré un total de 5 prendas por unos 50 euros más o menos. Primero ví una falda globo de tafetán de pata de gallo super ideal, pero me encontré segundos después con una falda lápiz de cuadritos blancos y negros que no pude soltar, así que me fui al probador que era como un aramario empotrado de agobiante, sin ninguna parte de arriba. No me preocupé porque llevaba a mi chico que hizo muy bien de estilista particular conjuntándome unas blusas de georgette y satén majestuosas. Las señoras de la tienda nos querían quitar los chollos que habíamos conseguido de las manos, en plan: "a ver,a ver,¿te lo vas a llevar?" Qué egoísmos señora!! Que hay para todos! Claro que le gustó más que los vaqueros desfasados llenos de bordados que se estaba probando.....Cuando llegamos a la caja a pagar, unas chicas querían comprarse un cinturón alto como el que yo llevaba puesto, una de las amigas tuvo que decir: "Que es de la chica,no de la tienda" Así que la conclusión que sacamos es que para nuestro barrio somos muy transgresores, la gente no nos comprende, pero la verdad es que nos envidia y eso nos dá mucha risa......